¿Tenéis un compromiso en el que debéis hacer un pequeño detalle a una amiga victoriana? Seguro que muchas de vosotras habéis sido seducidas con la estética de los cupcakes, esas pequeñas joyas estéticas.
Pero, ¿realmente conocemos a alguien que le gusten o es todo una leyenda urbana?
Recuerdo la primera vez que probé uno, pensando (inocente de mí) que su sabor me resultaría delicioso. Lamentablemente, el destino me tenía otro plan preparado: mi boca se llenó de repente de la mayor concentración de sabor dulce y empalagoso que había tenido el horror de probar, y hasta sufrí una ligera indisposición de la impresión. Eso sí, era taan bonito...
Si queréis hacer un detalle realmente apreciado por una dama que tenga desarrollado el sentido del gusto, podéis probar con las clásicas galletas danesas de mantequilla, mucho más sutiles y versátiles en cuanto a sabor; y un acompañamiento elegante para nuestros tés e infusiones.
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Su presentación en lata es encantadora y luego resulta muy útil para guardar enseres de costura, como dedales y botones, por ejemplo.
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Si además os armáis con un delantal, y las hacéis caseras podéis personalizarlas, y un detalle hecho con cariño por uno mismo, es realmente apreciado siempre, (con la excepción de algún artículo de la colección crucero de Chanel, presentada hace unos días en Dubai: el corazón también lo valoraría aunque no os pasaseis en la cocina toda la tarde).
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| Chanel colección crucero 2014 |
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